martes, 3 de octubre de 2017

Matar por misericordia...eutanasia



El matar por misericordia... ¿qué opinan los abogados?

PIENSE en un hombre de 80 años de edad cuyo médico le informa que tiene una enfermedad incurable. Se le dice que su condición irá deteriorándose. Sentirá cada vez más dolor y sufrirá la pérdida gradual de las funciones corporales. Las drogas amortiguarán el dolor por un tiempo, pero en las etapas finales el enfermo sufrirá tremendo dolor hasta que muera. Y, después que empiece a sentir los dolores severos, la muerte puede tardar varios meses en llegar.
Ante esta información, el paciente se siente impulsado a redactar un documento en el cual pide formalmente que cuando el dolor se haga insoportable su médico administre una inyección que acelere la muerte. La gente se refiere a este acto como “matar por misericordia,” o “eutanasia” (griego por “bien muerte”). La eutanasia “activa,” o “positiva,” significa apresurar la muerte por el uso de un veneno o de alguna otra manera. La eutanasia “pasiva,” o “negativa,” se refiere a dejar morir al enfermo desahuciado sin iniciar o continuar algún tratamiento “extraordinario” que solo serviría para impedir la muerte por un período breve.
Hasta años recientes, es probable que la mayoría de los médicos hubieran rechazado solicitudes de eutanasia. Pero, parece que últimamente ha ocurrido un cambio de opinión en algunos lugares. Recientemente el oficial de un distrito médico sueco recomendó el establecimiento de una “clínica para suicidarse,” en la cual los ancianos, las personas gravemente enfermas y otros desafortunados pudieran “pedir ayuda para morir.” Muchos han hablado a favor de la eutanasia.
Un interesante “juicio ficticio”
¿Qué hay si un facultativo conviene en ejecutar la eutanasia? ¿Debe verse obligado el médico a comparecer en el tribunal y responder a cargos de asesinato o de homicidio sin intención maliciosa? Según el razonamiento del médico, todo lo que hizo fue ahorrarle algunos sufrimientos a un hombre que manifiestamente iba a morir de todos modos. Pero, según las leyes de la mayoría de los países, tal acto es asesinato. ¿Deberían cambiarse esas leyes?
Este asunto se presentó para consideración en una Conferencia de Derecho Mundial que se celebró recientemente en Manila, las Filipinas, y a la cual asistieron abogados de todas partes del mundo. El tema de la conferencia fue “Protección Legal International de los Derechos Humanos.” Uno de los derechos que recibió énfasis especial fue “el derecho humano de morir.” Por esto se quiso decir el derecho de pedir la muerte para evitar el dolor y sufrimiento. La conferencia proveyó una buena oportunidad para ver lo que hombres de la profesión legal piensan respecto a este asunto que está tan altamente cargado de emoción.
Se trató de la eutanasia en la forma de un juicio ficticio. Los argumentos se enfocaron en el hombre hipotético que se mencionó al principio de este artículo. Tres abogados arguyeron la causa, uno de Israel y los otros dos de Bangladesh y las Filipinas. En conjunto hubo cinco jueces que vinieron del Canadá, las Filipinas, Senegal, Tanzania y Tailandia. Los abogados tenían que hablar en pro o en contra del matar por misericordia y usar como base para sus argumentos el supuesto caso del hombre de 80 años de edad. Entonces los jueces anunciarían su decisión.
“Sí” con restricciones
Dos de los tres abogados se declararon a favor de la eutanasia activa, aunque había ciertas restricciones. Syed Ishtiag Ahmed, abogado veterano de la nación musulmana de Bangladesh, opinó que según las circunstancias descritas se debería conceder la solicitud del hombre. Según su modo de verlo, si se pudiera garantizar que la prognosis del médico fuera infalible, si se pudiera asegurar que el paciente tuviera la habilidad para hacer una solicitud competente, y si hubiera alguna manera de determinar el grado de sufrimiento del paciente, se debería permitir matar por misericordia.
No obstante, a Ahmed le pareció que en práctica sería difícil cumplir con las condiciones mencionadas. Y expresó la opinión de que una vez que la legislación a favor de la eutanasia fuera inscrita en los libros, probablemente sería imposible evitar los abusos.
El jurista de Bangladesh también hizo notar que el habla acerca del “derecho de morir” era un poco prematuro en su país cuando hay tantos allí que no disfrutan de otros derechos que son más básicos: el derecho a alimento, educación, medicina y así por el estilo. Para ilustrar su punto, preguntó: ¿Qué se puede decir acerca de una persona que está muriéndose de una enfermedad dolorosa para la cual existe una cura pero que el enfermo no puede conseguir debido a su pobreza? ¿Debería efectuarse la eutanasia porque el enfermo es demasiado pobre para pagar el precio de la curación? ¿Qué hay de los dementes, o los que están inconscientes, y por lo tanto no pueden pedir personalmente una muerte rápida?
Trato suave en algunos tribunales
Amos Shapira, profesor de derecho en Israel, declaró que bajo la actual ley de la República de Israel, la eutanasia activa probablemente se consideraría como asesinato, el cual forzosamente acarrea la pena de condena perpetua. No obstante, los tribunales de Israel han desplegado una actitud compasiva para con la eutanasia.
Una madre israelí cuyo hijito de tres años de edad estaba gravemente retardado lo mató por medio de poner barbituratos en su comida. El tribunal le impuso a la madre un año de prisión, pero más tarde el presidente del país redujo esta pena a cuatro meses. En otro caso, un señor de 37 años de edad padecía de un cáncer incurable. El dolor aumentó gradualmente hasta que él le rogó a su madre que le pusiera fin a su sufrimiento. Una noche, mientras su hijo dormía, ella le tiró un balazo. En el tribunal la juzgaron culpable de homicidio sin intención maliciosa (no de asesinato), y recibió como pena un año de prisión. Se demoró la ejecución de la sentencia en espera de conseguir que el presidente mostrara clemencia. Visto que los tribunales de Israel no parecen estar dispuestos a aplicar la legislación como existe actualmente, el profesor Shapira se declaró a favor de reformar la ley respecto al matar por misericordia.
La ley de la religión judía
No obstante, el profesor Shapira hizo notar que la creciente actitud de tolerancia hacia la eutanasia no está de acuerdo con la religión judía. Citó estas palabras de un rabino, J. David Bleich: “Según la ley judía y la enseñanza moral, el valor de la vida humana es supremo y tiene prioridad sobre casi toda otra consideración . . . La obligación de conservar la vida proporcionadamente lo abarca todo.” Otro rabino, M. D. Tendler, escribió: “El que está en extremis [es decir, agonizando] tiene la plena protección de la ley; el acortar su vida tan solo por un segundo es un acto de asesinato.” A los médicos hasta se les permite violar el sábado para prolongar la vida de un paciente gravemente enfermo.
Pero, ¿qué hay del moribundo, es decir, el que definitivamente está muriendo y no tiene esperanza alguna de recobrarse? En tal caso la ley judía no requiere que el facultativo prolongue innecesariamente el proceso de morir. El término hebreo especial para una persona que está agonizando o a punto de morir es goses. Aunque los rabinos de la antigüedad creían que se debería hacer todo esfuerzo posible por curar o confortar a un enfermo, no favorecían el prolongar artificialmente la agonía del goses.
Una voz disidente
El tercer abogado, el licenciado filipino y ex-senador Ambrosio Padilla, sostuvo que la eutanasia activa, o positiva, era incorrecta en todo caso. Declaró que, prescindiendo de la condición física del paciente, el que éste solicitara la muerte era equivalente a suicidarse. Si se causa la muerte sin el consentimiento del paciente, esto es homicidio dijo Padilla. Sostuvo que la vida es un don de Dios que los seres humanos no tienen derecho a destruir. En la opinión de Padilla, el que uno tomara por su cuenta el ponerle fin a la vida de una persona sería como ponerse en la posición de Dios.
Además, el abogado filipino planteó la pregunta respecto a quién realmente puede garantizar las aserciones que se habían hecho en el caso de que se trataba, a saber, que el hombre de 80 años de edad positivamente morirá y que no hay esperanza de recobro. Es un hecho sabido que ha habido ocasiones en que enfermos “incurables” se han recobrado inexplicablemente. Además, debido al rápido progreso de la ciencia médica, la enfermedad que es incurable hoy puede ser curable mañana. Sin embargo, a Padilla no le pareció correcto mantener vivo a un paciente moribundo por el uso de algún tratamiento artificial, insólito o raro.
Los jueces deciden
Después de escuchar todos los argumentos, los cinco jueces se retiraron y se pusieron a examinar el asunto. Después de dos días anunciaron su decisión. Aunque no conocían ninguna regla del Derecho Internacional que tratara directamente con el problema y lo resolviera, su deliberación los llevó a la opinión de que al hombre se le debiera “permitir morir con dignidad, y que se le debiera conceder su solicitud.”
Este es un ejemplo de la manera en que los abogados y jueces razonan hoy día sobre el matar por misericordia. ¿Cuál debe ser el punto de vista de los cristianos? Considerando que ellos respetan el modo en que Dios ve la santidad de la vida, toman en cuenta su propia conciencia y obedecen las leyes gubernamentales, los que desean amoldar su vida en armonía con los principios bíblicos jamás recurrirían a la eutanasia activa, o positiva.—Éxo. 20:13; Núm. 35:20, 21; Rom. 13:1, 5; 1 Ped. 3:16.
Sin embargo, cuando hay evidencia clara de que la muerte es inminente e ineludible, las Escrituras no exigen que se empleen medios extraordinarios (y tal vez costosos) para prolongar el proceso de morir. En tal caso, el permitir que la muerte siga su curso sin estorbo no violaría ninguna ley de Dios. Sin embargo, es necesario ejercer mucho cuidado antes de decidir que el paciente no tiene posibilidad alguna de recobro.
[Nota]
Para una consideración más detallada del punto de vista bíblico de la eutanasia, vea ¡Despertad! del 8 de agosto de 1974, págs. 27 y 28.
[Comentario de la página 7]
“Es un hecho sabido que ha habido ocasiones en que enfermos ‘incurables’ se han recobrado inexplicablemente. Además, debido al rápido progreso de la ciencia médica, la enfermedad que es incurable hoy puede ser curable mañana.”
[Recuadro de la página 6]
¿Correcto o incorrecto?
‘Si hubiera alguna manera de determinar el grado de sufrimiento del paciente, se debería permitir matar por misericordia.’—Ahmed
‘El tomar por su cuenta terminar una vida sería como ponerse en la posición de Dios... así que es incorrecto en todo caso.’—Padilla

Despertad  8 Agosto 1978

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