EN
LAS PUBLICACIONES DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ SE AFIRMA QUE JERUSALÉN
CAYÓ ANTE LOS BABILONIOS EN EL AÑO 607 ANTES DE NUESTRA ERA,
MIENTRAS QUE LOS HISTORIADORES ACTUALES SUELEN FECHAR ESTE SUCESO EN
587. ALGUNOS OPOSITORES ATACAN A LOS TESTIGOS POR ACEPTAR LA FECHA DE
539 Y RECHAZAR LA DE 587. ¿POR QUÉ ES ESTO ASÍ? EN
LAS PUBLICACIONES DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ SE AFIRMA QUE JERUSALÉN
CAYÓ ANTE LOS BABILONIOS EN EL AÑO 607 ANTES DE NUESTRA ERA,
MIENTRAS QUE LOS HISTORIADORES ACTUALES SUELEN FECHAR ESTE SUCESO EN
587. ALGUNOS OPOSITORES ATACAN A LOS TESTIGOS POR ACEPTAR LA FECHA DE
539 Y RECHAZAR LA DE 587. ¿POR QUÉ ES ESTO ASÍ?
Cómo
se llega a 539 a.e.c.
Strm Kambyses
400
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Se
puede llegar a la fecha de 539 a.e.c. (antes de la era común) para
la caída de Babilonia, no solo por el canon de Tolomeo (una lista de
reyes babilonios y persas escrita en el siglo II de nuestra era, de
cuya fiabilidad hablaremos después), sino también por otros
medios. Entre estos, destaca una tablilla de arcilla babilonia
denominada BM 33066 o también Strm Kambyses
400, con la siguiente información astronómica correspondiente
al año séptimo de Cambises II, hijo de Ciro II:
“Año 7, tammuz, noche del 14, 1 2/3 horas dobles [tres horas y veinte minutos] después que vino la noche, un eclipse lunar; visible en todo su curso; llegó a la mitad norte del disco [de la luna]. Tebet, noche del 14, dos horas dobles y media [cinco horas] en la noche antes de la mañana [en la última parte de la noche], el disco de la luna se eclipsó; todo el curso visible; el eclipse llegó a las partes norte y sur”.(Inschriften von Cambyses, König von Babylon, de J. N. Strassmaier, Leipzig, 1890, núm. 400, líneas 45-48; Sternkunde und Sterndienst in Babel, de F. X. Kugler, Münster, 1907, vol. 1, págs. 70, 71.)
Aquí
se habla de dos eclipses, dando sus fechas según el calendario
babilónico. Estas fechas coinciden con dos eclipses que fueron
visibles en Babilonia el 16 de julio de 523 a.e.c. y el 10 de enero
de 522 a.e.c. (Canon of Eclipses, de Oppolzer, traducción al
inglés de O. Gingerich, 1962, pág. 335.) Por tanto, esta tablilla
parece indicar que el séptimo año de Cambises II empezó en la
primavera de 523 a.e.c.
Como
el séptimo año de Cambises II empezó en la primavera de 523
a.e.c., su primer año de reinado fue el 529 a.e.c., y su año de
ascenso y último año de Ciro II como rey de Babilonia fue el 530
a.e.c. (recordemos que el periodo desde que un rey llegaba al trono
hasta el fin de ese año se denominaba su año de ascenso, y el
siguiente año completo era su primer año).
Así,
sabemos cuál fue el último año de reinado de Ciro en Babilonia. La
última tablilla fechada del reinado de Ciro II es del día vigésimo
tercero del mes quinto de su noveno año. (Babylonian Chronology,
626 B.C.–A.D. 75, de R. Parker y W. Dubberstein, 1971, pág. 14.)
Si el noveno año de Ciro II como rey de Babilonia fue el 530 a.e.c.,
según esta cuenta su primer año fue el 538 a.e.c., y su año de
ascenso, el 539 a.e.c.
Hay
otros medios que apuntan al mismo año: el historiador Diodoro, así
como Africano y Eusebio, muestran que el primer año de Ciro como rey
de Persia correspondió a la LVª Olimpiada, año 1 (560/559 a.e.c.),
mientras que el último año de Ciro se coloca en la LXIIª
Olimpiada, año 2 (531/530 a.e.c.). Las tablillas cuneiformes dan a
Ciro un reinado sobre Babilonia de nueve años, lo que apoya el año
539 como la fecha de la conquista de Babilonia. (Handbook of
Biblical Chronology, de Jack Finegan, 1964, págs. 112,
168-170; Babylonian Chronology, 626 B.C.–A.D. 75, pág.
14).
La
crónica de Nabonido establece el día y el mes: 12 de octubre según
el calendario juliano, 6 de octubre según el calendario gregoriano.
Tanto
los historiadores como los testigos de Jehová calculan la fecha de
la destrucción de Jerusalén a partir de la fecha de 539 a.e.c.,
aunque lleguen a conclusiones distintas.
Cómo
se llega a 607 a.e.c.
Los
testigos de Jehová lo calculamos de la siguiente manera:
Textos
bíblicos como Jeremías 25:8, 9, 11-14; 29:10-14; Daniel 9:1, 2; 2
Crónicas 36:19-23; Zacarías 7:5; 1:12 indican que transcurrió un
período de 70 años literales desde la desolación de Jerusalén y
Judá hasta su restauración.
Puesto
que los judíos regresaron en el segundo año de Ciro sobre
Babilonia, es decir, el 537 a.e.c., contando 70 años hacia
atrás llegamos a 607 a.e.c. Es así de sencillo.
Cómo
se llega a 587 a.e.c.
Sin
embargo, la cronología de Parker y Dubberstein, que es la que
aceptan la mayoría de historiadores desde mediados del siglo XX, no
presta atención al testimonio de la Biblia y realiza su cálculo
basándose principalmente en el Canon de Tolomeo, y también en una
tablilla astronómica llamada "VAT 4956".
El
Canon de Tolomeo menciona a cinco reyes de la dinastía neobabilónica
que gobernó antes de la conquista de Ciro: Nabopolasar (al que
asigna 21 años de reinado),
Nabucodonosor
(43 años), Evil-merodac (2 años), Neriglisar (4 años) y Nabonido
(17 años).
Contando
hacia atrás desde 539 a.e.c. se llega a la conclusión de que
Nabucodonosor empezó a reinar 66 años antes, es decir, en 605
a.e.c. (la tablilla "VAT 4956" parece apoyar esa fecha,
pues menciona ciertos datos astronómicos del año treinta y
siete del reinado de Nabucodonosor que parecen coincidir con la
cronología del canon de Tolomeo). Puesto que textos como 2 Reyes
25:8 y Jeremías 52:29 muestran que la desolación de Jerusalén
sucedió en el año décimo octavo de Nabucodonosor (décimo noveno
si se cuenta a partir de su "año de ascenso") esto les
lleva a la fecha de 587 a.e.c. (curiosamente, para esto sí aceptan
el testimonio de la Biblia).
¿Cómo
explicar la contradicción?
Para
los que no creen en la infalibilidad de la Biblia, basta con decir
que la cifra de 70 años es un error o una falsedad. Algunos
creyentes tratan de explicarlo diciendo que la cifra de 70 años es
simbólica, no literal, o que no transcurre entre la desolación de
Judá y su restauración; pero los textos citados arriba no apoyan
esas conjeturas. Por tanto los cristianos nos vemos ante la tesitura
de creer a Parker y a Dubberstein, que asignan al exilio una duración
de 50 años, o creer al autor de la Biblia, que le asigna 70 años.
Para
los testigos de Jehová la opción es clara, y no hay necesidad de ir
más allá. Sin embargo, se pueden añadir algunos comentarios sobre
la fiabilidad de los datos que contradicen el testimonio bíblico.
Ningún
historiador puede negar la posibilidad de que el cuadro actual de la
historia babilónica pueda ser engañoso o estar equivocado. Se sabe,
por ejemplo, que los sacerdotes y reyes de la antigüedad a veces
alteraban los registros según los fines que perseguían.
O, aun si la evidencia descubierta fuera exacta, pudiera haber sido
mal interpretada por los doctos modernos, o estar incompleta, de modo
que la cronología de aquel período pudiera ser drásticamente
alterada por alguna nueva teoría cronológica o por material todavía
no traducido.
En
cuanto al canon de Tolomeo, del siglo II de nuestra era, el profesor
E. R. Thiele escribe en su libro The Mysterious Numbers of
the Hebrew Kings:,:
"El canon de Tolomeo se prepara principalmente con propósitos astronómicos, no históricos. No daba a entender que presentara una lista completa de todos los gobernantes ya sea de Babilonia o de Persia, ni el mes o día exacto del principio de sus reinados, sino que era un recurso que hacía posible colocar correctamente en un extenso arreglo cronológico ciertos datos astronómicos que entonces estaban disponibles. Los reyes cuyos reinados duraron menos de un año y que no abarcaron el día de Año Nuevo, no fueron mencionados."
Es
importante tener en cuenta que el canon no se escribió como un
registro histórico, sino astronómico: Tolomeo usó los reinados de
antiguos reyes (según él los conocía unos siete siglos después)
simplemente como un marco en el cual colocar la información
astronómica. Por eso, no se puede tener seguridad de que estuviese
en lo correcto al asignar cierto número de años a varios reyes. De
hecho, mientras Tolomeo le acredita a Evil-merodac solo dos
años de gobierno, Polyhistor le asigna doce años, por poner un
ejemplo. Además, no es posible estar seguro de que hayan reinado
solo cinco reyes durante este período. Por ejemplo, en Borsipa se
encontraron varios nombres de reyes babilonios que no aparecen en el
Canon de Tolomeo ni en ninguna otra parte.
En
cuanto a la tablilla "VAT 4956", en primer lugar hay que
tener en cuenta que el texto es dudoso. El contenido del texto no es
un original, sino una copia de otro texto anterior, y contiene
numerosos espacios en blanco; actualmente ni siquiera se entienden
algunos de los términos que se encuentran en ella; en el texto
aparece dos veces el apunte hi-bi (que
significa, "roto, borroso"), con lo que el copista
reconoció que estaba trabajando con una copia defectuosa. Por
otra parte, debe considerarse que al igual que el canon de Tolomeo,
simplemente usaba los reinados de antiguos reyes, según la
cronología que se aceptaba en su tiempo, como un marco para colocar
la información astronómica; de modo que el escriba de la "VAT
4956" pudo sencillamente insertar el ‘año treinta y siete de
Nabucodonosor’ según la fuente
de información que utilizase. Los investigadores alemanes Neugebauer
y Weidner (que son quienes tradujeron el texto), reconocen que el
escriba cambió palabras para adaptarlas a la terminología abreviada
en uso en su día, pero de modo inconsistente e inexacto; del mismo
modo, fácilmente pudo haber insertado otra información que se
adaptara a sus propósitos, de manera que cabe la posibilidad de que
tanto el canon de Tolomeo como la "VAT 4956" hayan derivado
de una misma fuente básica y compartan errores mutuos.
Pero
lo más curioso de todo es que si se compara la información
astronómica que aporta esta tablilla con la del año que armonizaría
con la cronología bíblica (20 años más atrás), los datos encajan
incluso mejor, lo que apoya la fecha de 607 a.e.c.
En
oposición al canon de Tolomeo y a la interpretación que suele
hacerse de la "VAT 4956" se yerguen los testimonios
unánimes de Jeremías, Zacarías, Daniel y el escritor de 2
Crónicas, según los cuales Judá y Jerusalén yacieron desoladas
por setenta años.
Si los demàs quieren darle crèdito a las informaciones seglares, allà ellos,
pero los testigos de Jehová preferimos dar crédito a
estos últimos.
Y recordemos que cada vez que ha habido un conflicto entre lo seglar (mèdico, cientìfico, lugares, fechas, etc.), y lo bìblico, pues lo bìblico ha resultado veraz.
Como dato anecdòtico la Iglesia Adventista del 7ª dìa ha sufrido otra escisiòn ( Separación, ruptura o desacuerdo que se produce entre personas que tenían intereses comunes al final se produjo la escisión del partido.), por el hecho de que algunos adventistas estàn tomando mas en serio la fecha del 607 a.e.c., que va en contra de sus creencias fundamentales
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