miércoles, 21 de junio de 2017

El Limbo - visto por un Catòlico


Este es un artìculo de un catòlico en que trata de excusar a la Iglesia de la mentira (otra mas), de lo que llaman Limbo, otro invento mas de la Iglesia Catòlica.



Entonces el limbo ¿existe o no existe?

Este caso es especialmente interesante no sólo por el asunto teológico que implica, 
sino sobre todo por el enorme revuelo mediático que creó 
en el 2007 y el daño que hizo a la Iglesia y a muchos católicos.

ARGUMENTO:

(Lo que dice un comentarista)
La Iglesia decía antes que el limbo existía y ahora dice que no existe. 
¿Se cree el papa que puede crear y destruir limbos a su antojo en el Más Allá? 
¿Mentía la Iglesia antes o ahora, y miente en más cosas? 
Un buen ejemplo de que los católicos y los cristianos en general creen en una religión irracional e inventada.


APOLOGÍA

(lo que dice el catòlico)
Veamos qué podemos decir ante tales incorrectas acusaciones 
y comprenderemos por qué todo este revuelo del limbo 
proviene precisamente de un querer razonar en exceso. 

Según nos dice el Nuevo Testamento, para entrar en el cielo es necesario el bautismo (entre otras cosas). 
Este asunto de la salvación sin duda merece un artículo propio y lo tendrá, y también el tema del bautismo de niños, 
pero ahora nos vamos a centrar simplemente en las consecuencias de esta doctrina para los niños muertos sin bautizar. 
Es interesante también tener en cuenta que el destino de la 
gente buena que muere sin haber conocido a Jesús 
podría ser el mismo, así que podríamos estar hablando del 
destino de millones de personas, incluida la gente que ha 
sido educada en el ateísmo y  rechaza a Jesús porque no ha 
tenido la oportunidad de conocerlo bien 
(salvo a través de caricaturas y estereotipos falsos) e 
igualmente gentes de otras religiones en idéntica situación.

Existen tres tipos de bautismo: 
(lo dice un catòlico)

el normal (el del agua), el de la sangre (mártires que mueren antes de ser bautizados) y el del deseo (catecúmenos sinceros que mueren antes de recibir el deseado bautismo). 
También se dice que Dios establece los sacramentos pero “no está limitado por ellos”, lo que traducido coloquialmente sería algo así como que el dueño de la discoteca exige invitación para dejar entrar, 
pero como es el dueño, también puede dejar entrar a quien considere, según su criterio, aunque no tenga invitación.

Partiendo de estas verdades doctrinales, se ha especulado con la idea de que el feto que muere en el vientre de su madre, 
sin bautizar, podría ir al cielo por un “bautismo de 
deseo” transferido por parte de la madre que deseaba 
bautizarlo cuando naciera. 
¿Y si la madre no deseaba bautizarlo cuando naciera?

Esa misma transferencia podría también producirse cuando el 
niño es demasiado pequeño para elegir, siempre que la 
madre tuviera intención de bautizarlo pronto pero el niño se 
muere antes.
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(Esto lo dijo un Padre de la Iglesia)
Otras especulaciones no fueron tan optimistas. 
San Agustín opinaba que estos niños iban al infierno (si sólo 
hay cielo e infierno, si no pueden entrar al cielo tendrán que ir 
al infierno), pero allí su castigo sería “más suave” (ahora 
nos preguntaríamos, ¿castigados por haber hecho qué?). 

A partir de aquí esa hipótesis se fue suavizando drásticamente con el paso del tiempo. 
Santo Tomás de Aquino ya dice que no puede ser que 
esos niños inocentes vayan al infierno ni que sean 
castigados sin tener culpa ninguna. 
Si no pueden entrar en el cielo entonces tiene que existir otro lugar, pero no hay otro lugar.

Entonces la Iglesia inventò el Limbo

Este dilema lo resolvió diciendo que iban a una región situada “al borde” del infierno (en latín borde es “limbus”). 

Así nació la idea del Limbo. También se dijo que no sufrían por 
la falta de visión beatífica puesto que, no teniendo noticia de 
su existencia, no la echaban de menos. 
Y más tarde se les atribuyó una especie de “felicidad natural”, 
con lo que el “vestíbulo del infierno” más bien se convirtió 
en un “vestíbulo del cielo”.

Pero el hecho es que la Iglesia nunca ha definido como dogma de fe la existencia de dicho “limbo de los niño”; 
y hoy los teólogos lo rechazan mayoritariamente, 
dando por supuesta la salvación eterna de tales niños.
(Pero  la Iglesia Catòlica enseñaba de que el Limbo existìa) 

El mismo Cardenal Ratzinger, cuando era Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, declaró:

«El limbo no ha sido nunca definido como verdad de fe. Personalmente -hablando más que nunca como teólogo y no como Prefecto de la Congregación- dejaría en suspenso este tema, que no ha sido nunca nada más que una hipótesis teológica».

Sin embargo en el 2007 el tema del limbo, que parece que ya sólo interesaba a los teólogos, y no mucho, 
adquiere una sorprendente relevancia internacional y se 
convierte en un ejemplo de la falta de información y, aún 
peor, la tremenda desinformación a la que los cristianos 
de hoy estamos sometidos. 

(Es que siempre la Iglesia Catòlica ha mantenido desinformado no solo a sus fieles, sino tambien a toda la humanidad)

El limbo hace titulares de prensa en todo el mundo, países 
católicos y no católicos por igual. 
Los titulares dicen en tono de guasa que la Iglesia –o el 
papa- “cierra el Limbo”, e inmediatamente los no creyentes 
e incluso los no católicos lo utilizan para burlarse de los católicos.

 Y muchos católicos, confusos e incluso avergonzados, aguantan el chaparrón como pueden, o incluso lo consideran la gota que 
colma el vaso y abandonan su fe.
(La abandonan por las tantas y tantas mentiras enseñadas por la Iglesia Catòlica)

Y es que, verdaderamente, ¿quién es el papa para poner y quitar limbos en el más allá? 
¿y si ahora nos dicen que el infierno también es mentira?
(Es que ya lo estàn diciendo) 

Igual podría ser mentira todo lo demás. Una de dos, o el papa se cree que es Dios, o la Iglesia católica miente, o al menos fabrica sus creencias sobre la marcha.

La mayoría de los cristianos actuales reciben su información (incluida la referida a su fe y a su iglesia) a través de los medios de comunicación, (porque a la Iglesia no le interesa que la gente que cree en ella aprenda) así que muy pocos se cuestionaron las afirmaciones sensacionalistas de los medios. 
La verdad es mucho más simple y no tiene absolutamente nada de novedad ni de polémica.

El limbo nunca ha sido doctrina oficial de la Iglesia, nunca, y menos aún, un dogma. (Pero lo enseñaron como dogma, como algo que habìa que creer). 
Como hemos visto en nuestra crónica histórica, fue una 
hipótesis que lanzó San Agustín y modificó Santo Tomás 
en un intento personal por reconciliar dos ideas que le 
resultaban contradictorias o al menos de difícil encaje.
(como todo lo que dice la Biblia para los Catòlicos, de "difìcil encaje", todo lo que dice la Biblia, para los Catòlicos es un misterio) 

Esa teoría tuvo éxito y se extendió. La Iglesia oficial la 
manejó como teoría, pero nunca la sancionó (al igual que la 
ciencia trabaja con teorías que parecen útiles aunque aún no 
hayan podido demostrar si son ciertas o falsas). 
La doctrina no cambia, porque la verdad no cambia, pero las 
teorías se pueden modificar para mejorarlas, y eso es lo que 
durante siglos ha hecho la Iglesia con la teoría del limbo. 

En el siglo XX la Iglesia, tanto oficial como de a pie, terminó 
por no aceptar que seres inocentes fuesen excluidos del cielo 
sin culpa alguna, y la teoría del limbo quedó abandonada. 

Pero el problema sigue ahí, y no tenemos una respuesta. 
Igual que San Agustín dio su respuesta personal, su opinión, 
la Iglesia actual también da una opinión diciendo que dichos 
niños probablemente se salven igualmente, pero que no 
puede afirmar categóricamente que sea así o al contrario, 
porque ni la Biblia ni la Tradición nos dicen nada sobre el tema.
(Entonces ¿para què se ponen a inventar lugares que la Biblia 

no enseña?
 Ante esta situación, lo mejor que podía hacer la Iglesia (ojalá lo hubiera hecho desde el primero momento) es guardar silencio o expresar su esperanza de salvación basándose en la bondad de Dios y su amor por los niños.


Esto es precisamente lo que el papa Benedicto XVI quiso, aclarar 
la situación explicando la postura de la Iglesia al respecto. 

No estableciendo una nueva opinión, sino explicando a la 
gente cuál era la postura de la Iglesia. 
Con lo que no contaba el papa es con que su mensaje llegaría a 
la mayoría de los cristianos filtrado y manipulado por los medios 
de comunicación para convertir una noticia casi insulsa en 
un titular sensacionalista: 
El Papa Cierra El Limbo” (así apareció en muchos periódicos de todo el mundo).
(Ni filtrado ni manipulado, sencillamente la noticia saliò a la calle  como tenìa que salir) 
Por poner solo uno entre miles de ejemplos, copiaré aquí el principio del artículo que sobre el tema publicó el periódico español “El País” (uno de los periódicos más prestigiosos de habla hispana, y supuestamente uno de los más serios):

El papa cierra las puertas del limbo
Las puertas del limbo se cerraron ayer de forma definitiva. En adelante, los niños que mueran sin bautizar quedarán en manos de “la misericordia de Dios” e irán quizá al paraíso. La clausura del limbo comenzó con el catecismo publicado en 1992 por Juan Pablo II, un texto en el que no se citaba el misterioso lugar de frontera donde los niños “no gozan de Dios pero tampoco sufren”, en palabras del catecismo de san Pío X. Y ayer se hizo oficial, con la presentación de conclusiones de una Comisión Teólogica Internacional reunida en el Vaticano durante las pasadas semanas. (El País digital, 7 de octubre de 2006)

La conclusión tras leer el artículo es clara, el periódico anuncia, 
con cierta sorna, que ha habido un cambio de doctrina en  la 
Iglesia y que “en adelante”, los niños que mueran sin bautizar ya 
no irán al limbo como los anteriores, sino quizá al paraíso. 
(No hubo sorna, pero si la hubiera serìa con razòn, por las tantas mentiras que ha enseñado a travès de los años la Iglesia Catòlica).
Y todo ello se relata sin perder la sensación de seriedad en la retransmisión de la noticia. Y ahora veamos lo que realmente ocurrió:

El 19 de abril de 2007, siendo papa Benedicto XVI (anterior Cardenal Ratzinger), el Vaticano autorizó la publicación de las conclusiones de una comisión teológica internacional indicando que dicha conclusión está en consonancia con la doctrina de la Iglesia (o sea, que no la contradice). El documento dice:

Todos los factores que hemos considerado [...] dan serias bases teológicas y litúrgicas a la esperanza de que los niños muertos sin bautismo estén salvos y gocen de la visión beatífica”.
El documento deja bien claro que el asunto del limbo es una hipótesis histórica y como tal debe ser tratado, y también deja bien claro que no es que la Iglesia ahora haya dado con la solución al problema, sólo que la hipótesis actual es mucho más esperanzada que antes, pero el problema sigue abierto y el documento afirma:
La teoría del limbo es entendida como un estado que incluye las almas de los niños que mueren con el pecado original [no lavado por el bautismo] y que, por tanto, ni merecen la visión beatífica ni tampoco merecen castigo alguno por no ser culpables de ningún pecado personal. Esta teoría, elaborada por los teólogos a principios de la Edad Media, nunca formó parte de las definiciones dogmáticas del Magisterio [de la Iglesia]. Sin embargo, el mismo Magisterio a veces mencionó esta teoría en sus enseñanzas ordinarias hasta el Concilio Vaticano II. Por lo tanto continúa siendo una hipótesis teológica posible”.
(O sea, literalmente enseñaba que el Limbo existìa)

Por poner un ejemplo del revuelo de comentarios que esta malintencionada noticia produjo en internet, aquí copio un comentario de los usuarios de Yahoo!Respuestas:

“¿Por que la Iglesia determino que ya no existe el Limbo? , entonces que nos devuelva el dinero que nos cobro.En determinado momento la Iglesia solicito el pago de cierta cantidad de dinero para Indulgencia . Wau nuevamente otro cambio … o no sera que como Pluton ya no es planeta La Iglesia no se quedo atras…. les gusta la publicidad”sacar del Limbo a los familiares fallecidos obteniendo ganancias

A lo cual otro usuario responde:
“Mira si iglesia determino que no existe el limbo es porque nunca a existido. porque yo creo que por muy que sea la iglesia no creo que tengan la autoridad para poner o quitar una cosa así. Y sobre lo que an cobrado por misas para sacar las almas de los difuntos del limbo pues es negocio como todo en esta vida.”

Y otro más, responde
“no lo sabia, fijate”

Todos asumen sin dudarlo que la noticia de que la Iglesia quita 
el limbo es correcta, incluso el tercer usuario, que se entera 
ahí mismo, tampoco lo cuestiona. 
Un asunto así de grave y la gente acepta las noticias sin más.

 También es típico de la poca formación cristiana general el comentario que hacen sobre que la Iglesia ha cobrado por 
sacar familiares del limbo. 
(Como si fuera mentira, Han cobrado y todos lo saben)

Como hemos comentado, no se consideraba el limbo un lugar del que se pudiera salir y por tanto la Iglesia nunca cobró ni hizo misas por eso (por desgracia sí “cobró” en su tiempo en misas e indulgencias por sacar gente del purgatorio, que es lo que aquí confunden).
(Si la Iglesia Catòlica cobrò aùn a Prìncipes y Reyes por sacarlos del Purgatorio, ¿còmo no iba a cobrarle a las familias por sacar a sus pequeños hijos del Limbo?)

¿Qué ocurre pues? Que la Iglesia se limita a aclarar que el 
Limbo es y siempre ha sido una teoría, no una doctrina, 
y que en realidad no sabemos qué pasa con esos niños, 
aunque confiamos en la bondad de Dios. Punto. 
Todo lo demás ha sido desinformación y confusión interesada.
(Esa ùltima expresiòn "Punto", es bastante aclaratoria, es la tìpica expresiòn del que dice , "esto es negro y punto", o mejor dicho, "esto es negro, porque lo digo yo")


Sirva este asunto como ejemplo de la fiabilidad que podemos dar a los medios de comunicación para informarnos, al menos en temas de fe. 
Si con un asunto tan poco relevante (para el público en general) y tan difícil de malinterpretar se puede hacer un circo mediático semejante, podemos esperarnos cualquier cosa.
(¿Poco relevante dice este catòlico?, o sea las personas siglos y siglos creyendo que sus pequeños hijos estaban en un lugar a la orilla del infierno, a punto de caer en el (pero no en el infierno mismo) con la esperanza de que algùn dìa salieran de allì e irìan al cielo mediante pago de unos honorarios a la Iglesia Catòlica, ¿y dice este catòlico que es "poco  relevante?.
¿Poco relevante cuando por siglos los frailes y sacerdotes y curas y papas han estado "predicando" el juicio, el infierno, el purgatorio, el limbo, el cielo, las misas por los muertos, etc..
A estos se les llamaron "Los Novìsimos"

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